lunes, 20 de abril de 2009

La Maldición de Melusina

De pronto, la furia volvió a dominarla y entonces Melusina mutó en un dragón alado. Enloquecida hacía chocar su cola contra las paredes de la torre, emprendiendo desperada la fuga. Hasta el día de hoy pueden verse en el castillo, las huellas de la cola del dragón marcadas en la roca.

Pero antes de abandonar al conde Melusina lanzó las siguiente maldición : “!!! Desgracias y más desgracias para tu posteridad ¡!!. Blanco de lo más crueles azotes, la desgracia regará con su sangre estos vastos dominios. Todos tus hijos y los hijos de tus hijos y así durante siete generaciones serán aborrecibles. Y cuando la séptima generación nazca, con ella se extinguirá tu dinastía. Y durante siglos, todos los que te sucedan sabrán que cada vez que me vean volar alrededor de la torre del castillo una terrible desgracia ocurrirá. Por haber quebrado tu solemne juramento, por haber descubierto mi verdadera naturaleza, por condenarme nuevamente, yo, Melusina, me convertiré en un funesto aliento de dragón que soplará entre las ruinas de este castillo hasta el fin de los tiempos.

La maldición se cumplió. Una época oscura se extendió durante cientos de años. Aunque la extirpe de Melusina finalmente se extinguió, sin embargo su leyenda sigue viva, recordándonos a todos las temibles consecuencias de las pasiones malditas.

1 comentario:

callejolandia dijo...

Hola Adriana:

Ya sabes que el tiempo no existe asi que siempre estamos conectados con
hilos invisibles. Me alegro de que te resultara de interés el material
sobre Melusina y otras hadas. Es siempre un placer saber que el trabajo de
uno sirve para otros.
Ya sabes que para cualquier cosa que te pueda ayudar cuentas conmigo. El
tiempo no existe, pero gracias a Internet la distancia tampoco.

Un abrazo ibérico:

Jesús