martes, 29 de enero de 2013

STARLING: El Vuelo de las Hadas



 
Si te preguntáramos ¿cómo describirías a las hadas? Posiblemente responderías que uno de sus atributos más glamorosos son las alas.
Sin embargo, en la milenaria historia de los cuentos de hadas, las alas son un agregado relativamente reciente. El primero que las imaginó aladas fue el poeta inglés Alexander Poper, en su famosa obra “El rapto de riso” (1712). El éxito de esta nueva imagen de las hadas fue inmediato. En parte se debía a la influencia del arte clásico, ya que existen importantes antecedentes en la historia del arte. Tal es el caso de la diosa griega Psique, que solía ser representada como una pequeña criatura humana con alas de mariposa. Además, los artistas de Renacimiento que sentían predilección por Venus y Cupido, solían pintarlos rodeados por un séquito de seres femeninos con aspecto de hadas y mariposas. A esto debemos sumarle, las representaciones cristianas de los ángeles alados.
Un caso por demás interesante de inventiva fue el de Shakespeare, quien era un ferviente partidario del reino mágico, e imaginaba a sus diminutas hadas y seres del bosque volando montados a lomo de pájaros e insectos, como es el caso de Ariel en “La Tempestad “, o a la Reina Mab en “Romeo y Julieta” y “Sueños de una noche de verano”.


Como sea, lo cierto es que el público quedó fascinado con la idea de que las hadas poseen alas y de que pueden volar.
Ahora bien, unas de las cuestiones más interesantes es que las alas no tienen ninguna función práctica sino decorativas, ya que las hadas no las utilizan para el vuelo, sino que las lucen de puro coquetas como si fuesen una hermosa capa. Porque en verdad, más que volar lo que hacen es levitar y si parece que vuelan es porque están bailando en el aire. 



Las alas más hermosas son las de mariposas y algunos entendidos aseguran que se trata de verdaderos hologramas energéticos por medio de los cuales irradian todo su esplendor aureático en el momento que en emprenden el vuelo danzante, denominado starling

Starling es la danza en el cielo, el dibujo maravilloso que trazan en el aire, el elegante movimiento rasante, la estela energética que dejan a su paso.
Solo en algunos pocos momentos del año y en zonas escogidas es posible percibir a la bandada de aves surcar los cielos en su danza voladora. 

martes, 4 de mayo de 2010

TREEHOUSE - LA CASITA EN EL ARBOL




Tal vez una de las fantasía mayores de la infancia sea la casita en el árbol. Refugio de los niños, escenario mágico del juego, lugar de escape a la mirada vigilante de los mayores y acceso al reino de la fantasía, los treehouse; es decir, las casas en los árboles son la ubicación propicia para que fluya, junto con la energía del bosque, el encanto de los cuentos de hadas.

A la pregunta recurrente acerca de dónde viven las hadas, los duendes y los gnomos, una de las respuestas es justamente: en las casitas que hay sobre la copa de los árboles o incluso dentro del mismo árbol que hace las veces de vivienda al pueblo férico.

Muchos son los relatos que describen los treehouses, tanto sea el castillo mágico de las hadas oculto en el bosque encantado, o la ciudad de los árboles élficos. Más recientemente las aldeas de pitufos, así como los huecos entre las raíces de los viejos árboles que indican el ingreso a las casas de gnomos, liebres y ratoncitos.




treehouse ilustrado por Larry McDougall




FLET : PALACIOS EN LOS ARBOLES

Dentro de la literatura de cuentos de hadas los treehouses más famosos y misteriosos son las moradas de los elfos. Denominados "flet", que en inglés antiguo significa "suelo" y que se traduce " talan" en sindarin (el idioma de los elfos del bosque inventado por Tolkien) designa las moradas de los elfos en los árboles del bosque de Lothlórien.

Flet es una plataforma de madera colocada entre las ramas, a los cuales se subía por cuerdas y escaleras, formando verdaderas ciudades sobre los árboles.

El flet de los reyes élficos Celeborn y Galadriel se encontraba sobre el Mallorn más grande (el árbol mágico de los bosques élficos) y era un verdadero palacio.





No solamente los flets estaban ubicados en los árboles sino que toda la construcción era de madera y se fundía en materia, forma y energía con el mismo árbol que lo hospedaba volviendo invisibles las casas para el ojo enemigo





La ciudad en los árboles aparece en El Señor de los Anillos en momentos en que la Compañía llega a Caras Galadhom, la residencia de los reyes élficos del reino de Lothlórien.

"Una escalera de cuerda bajó entre las sombras; era de color gris plata y brillaba en la oscuridad y aunque parecía delgada podía sostener a varios hombres (...) Las ramas del mallorn eran prácticamente horizontales al principio y luego se curvaban hacia arriba, pero cerca de la copa el tronco se dividía en una corona de ramas y vieron que entre esas ramas los elfos habían construido una plataforma de madera, o flet como se la llamaba en esos tiempos, los elfos la llamaban talan. Un agujero redondo en el centro permitía el acceso a la plataforma y por allí pasaban la escalera. (...) Recorrieron muchos senderos y subieron muchas escaleras hasta que llegaron a unos sitios elevados y vieron una fuente que refulgía en un campo de hierba. (...) Mientras trepaba lentamente Frodo vio muchos flets (...) Al fin a much altura llegó a un talan grande, parecido al puente de un navío. Sobre el talan había una casa tan grande que en tierra hubiese servido de habitación a los hombres (...) descubrió que estaba en una cámara ovalada, y en el medio crecía el tronco del gran mallorn (...) Una luz clara iluminaba el aposento,las paredes eran verdes y plateadas y el techo de oro."

BAUMRAUM: TREEHOUSE CONTEMPORANEO

Una Casa en el árbol diseñada por el estudio de arquitectos alemanes Baumraum es la fantasía absoluta!

Un lugar de aventura para los niños, refugio y retiro para los adultos, un escondite romántico en medio de la naturaleza. Estas especiales y pequeñas moradas despiertan nuestra curiosidad e imaginación, llevándonos a través del tiempo a recuerdos de nuestra infancia y con ello al deseo de escalar para adentrarnos a través del follaje a un mundo mágico. Para sentirnos encantados otra vez, ser testigos de diferentes sensaciones y sonidos a lo largo de nuestra estancia, entre el paso de los días y las diferentes estaciones. Un lugar para jugar, trabajar sin ser distraído, descansar y soñar..







CENANDO EN EL ARBOL





Este maravilloso treehouse con forma de cebolla, suspendida a 10 metros de altura en un bosque de Nueva Zelandia, es un famoso y exclusivo restaurant llamado RedWoods.

FREE SPIRIT SPHERES




Free Spirit Spheres fueron inventadas por el carpintero canadiense Tom Chudleigh. Son ambientes flotantes ubicados entre los árboles del bosque. Casas artesanales y ecológicas hechas de madera y revestidas en fibra de vidrio para que el exterior sea resistente al agua. El acceso es por medio de escaleras de cuerda.

Se las escuentra en los bosques de la costa occidental de la isla de Vancouver, en Canadá.

Estos espíritus libres de formas esféricas son perfectos para hacer un retiro espiritual, estar en directo con la energía del bosque o simplemente contemplar la belleza de los árboles.

Dicen quienes las han habitado que la vivencia es en total comunión con el paisaje. Suspendidas de las ramas, se mecen al compás del viento confundiéndose entre las copas de la arboleda.

FLOTANDO EN LA ARBOLEDA