lunes, 20 de abril de 2009

El Secreto de Melusina


Una de ellas, Melusina, la más bella de todas, estaba sentada sobre la roca del arroyo y peinaba sus largos cabellos verdes con un peine de oro mientras cantaba una embriagadora melodía. La hermosura de la sirena cautivó a simple vista el corazón del Conde Raimondin. Y una pasión tan intensa como fatal se apoderó él. Se sabe que los varones enloquecen cuando escuchan el canto de las sirenas. Perdidamente enamorado, le imploró a Melusina que se que se casara con él inmediatamente.

Durante toda esa noche, la sirena había escuchado el agudo sonido del cuerno de unicornio que el Conde hacía tronar alentando a su caballo y a sus perros en el fragor de la cacería. Y al reconocer el llamado del unicornio comprendió que finalmente había llegado el momento de liberarse de la maldición y que su destino se jugaba en esa promesa de amor eterno.

Porque un terrible secreto ocultaba Melusina. Algunos dicen que mientras vivía refugiada en la isla de Avalon había aprendido de la hechicera Morgana los misterios de la belleza eterna. Otros, que siendo discípula del mago Merlin, había descifrado el enigma del Dragón adueñándose de un poder demoníaco. Por último, un rumor de difundió por el bosque: Melusina había sido maldecida por su propia madre como castigo a un pecado tremendo. Y por eso, la hermosura de Melusina escondía un monstruoso cuerpo. La realidad era que Melusina formaba parte de la antigua raza de las sirenas serpientes y por eso una horrible cola de víbora nacía desde sus caderas, transformándola en un monstruo espantoso.

Melusina aceptó el amor del Conde bajo la condición de que jurara no estar con ella nunca los días sábados. Le advirtió que si rompía su promesa una gran desgracia caería sobre ellos, sobre el reino y sobre todo su linaje durante siete generaciones.

El conde encantado con la sirena no vio el espanto y realizó el solemne juramento. Entonces gracias a sus poderes mágicos Melusina, logró mutar su cuerpo de reptil. La espantosa cola de serpiente desapareció y sólo volvía a crecerle los sábados.

Melusina y el Conde se casaron y fueron muy felices. Construyeron un fabuloso castillo cerca de La Fuente de las Hadas y eran ricos y poderosos.

1 comentario:

Melusa dijo...

Hola,
En otra versión de la que no tengo referencia, la cola aparecía cuando se daba el baño de la semana, que era obligatorio.

Buen trabajo :)